Browse this website in:
Buscador
Home Artículos Concierto de Rialp

Concierto de Rialp

 

Concierto para Guitarra y Orquesta Sinfónica, op. 70
de JAUME TORRENT



Motivación

Cuando, hace algunos años, fui por primera vez al Pallars Subirà, la belleza de sus comarcas me impactó profundamente. Poco tiempo después, mi actividad como concertista de guitarra clásica me llevaría a actuar en repetidas ocasiones en el Festival de Música de la Vila de Rialp y, de paso, a intensificar mi relación con la comarca y sus habitantes.

Como compositor he vertebrado una extensa obra compositiva en torno a la guitarra, instrumento que, siendo el mío, me ha permitido adentrarme en aspectos formales, estilísticos y morfológicos que cultivan terrenos nuevos en la literatura guitarrística, apuntando hacia el desarrollo de técnicas que la tradición no ha contemplado hasta ahora. Entre las experiencias compositivas más ambiciosas -respecto a la complejidad instrumental y formal- con las que he incrementado mi catálogo estos últimos años se encuentran un Concierto para Guitarra y Cuerdas, un Concierto para Violín, Guitarra y Cuerdas y un Concierto para Flauta, Guitarra y Cuerdas. Pese a la satisfacción de haber podido estrenar estas obras con importantes orquestas como la Kensington Symphony Orchestra y San Francisco Sinfonietta de los Estados Unidos o la Orquesta di Cámara de Trieste de Italia, el reto de escribir un concierto para Guitarra y Orquesta Sinfónica quedaba pendiente a la espera de una ocasión que liberara el empuje necesario para iniciarlo. El verano del año pasado, después de ofrecer un concierto en la iglesia de Caregue, la ocasión se presentó. El Sr. Josep Sabarich, presidente de las Juventudes Musicales del Pallars Subirà, me encargaba en nombre del Festival de Música de la Vila de Rialp, la composición de un Concierto para Guitarra y Orquesta Sinfónica para conmemorar el 10º aniversario del Festival y ser estrenado, en agosto del 2010, en la Iglesia de Rialp con la Orquesta Sinfónica Nacional Checa bajo la dirección de Inma Shara. A partir de este momento me puse a trabajar y a mediados del mes de abril del 2010 el concierto ya estaba terminado.



El Concierto

El concierto consta de tres movimientos y los títulos de cada uno de ellos hacen referencia a destacados lugares geográficos de la comarca: Pic de l'Orri, Valle de Àssua y Río de San Antonio. El concierto no pretende describir programáticamente estos parajes naturales, sino más bien establecer un vínculo analógico entre determinados procesos emotivos que se reflejan en el texto musical y las fuerzas de la naturaleza que emanan de los lugares aludidos. En cualquier caso, si aparece alguna evocación paisajística  -como en el caso de la exposición del segundo tema del primer movimiento y del tema principal del segundo o de la canción lejana que oímos en el tercero-  lo hace como contrapunto al carácter inquieto que domina gran parte de todo su discurso. Es el reflejo de la mirada al paisaje natural que, los fines de semana, hace el hombre agobiado por la actual vida urbana.

En la obra he tratado de mantener un discurso permanentemente concertante entre la guitarra y la orquesta sinfónica buscando el equilibrio entre los dos mundos sonoros sin renunciar a explorar las genuinas posibilidades que cada uno de ellos posee: la guitarra despliega una gran variedad de recursos diseñados para potenciar al máximo su capacidad expresiva mientras que la orquesta envuelve la guitarra con un extenso abanico de texturas de las que unas veces se desprenden sutiles sonoridades y en otras todo el vigor sonoro que procede de los tutti.

El lenguaje que utilizo busca conseguir una simbiosis entre modernidad y tradición, siguiendo la línea de mi precedente obra compositiva. No contiene referencias a la música popular y se aparta en todo momento de las expectativas creadas por el lenguaje de raíces folclóricas que han explotado  -en conciertos de estas características-la mayoría de los compositores conocidos. En el Concierto de Rialp se refleja la modernidad a través de una búsqueda de formas de expresión propias, de la experimentación de vías propias de desarrollo temático y de un planteamiento genuino de soluciones formales, todo, pero, sin dejar de recurrir a la expresividad y al lirismo como fundamentos propiciadores de la comunicación con el público.



Aportaciones

Gracias al conocimiento de las posibilidades de la guitarra he podido profundizar en un lenguaje absolutamente idiomático. Idea tras idea, motivo tras motivo, el concierto está construido sobre fórmulas técnicas e instrumentales que permiten llevar a la guitarra al límite de su potencial sonoro proporcionándole la capacidad de diálogo con los instrumentos de la orquesta que necesita. Si tenemos en cuenta la importancia y dificultad que conlleva la creación de temas y de motivos guitarrísticos poseedores de esta peculiaridad, puedo sostener que el Concierto de Rialp está entre los conciertos para guitarra y orquesta sinfónica que mejor mantiene el carácter concertante que debe guiar el discurso de una obra de este género.

La exploración de las peculiares diferencias sonoras que hay entre la guitarra y la orquesta -tanto desde un punto de vista dinámico como tímbrico- me ha ayudado a enfatizar el sentido dramático que proporciona su enfrentamiento. En el segundo movimiento -calmo assai- este dramatismo se expresa con una contundencia que resulta absolutamente nueva en la escritura guitarrísitica.

El discurso de la guitarra desarrolla diseños motívicos que obligan al guitarrista a buscar soluciones mecánicas nuevas. En este sentido, quiero destacar que en la cadenza del primer movimiento, la guitarra reelabora el tema principal a través de un motivo instrumental inédito en la escritura guitarrística que produce un efecto de polifonía de dimensiones inesperadas.


Jaume Torrent. Junio de 2010.